Carolina Itzel Vásquez Patiño
Flavio Sosa, aseguró que el comportamiento de los denominados “juniors”, evidencia la falta de educación con la que fueron formados en el núcleo familiar”. Sostuvo que estos jóvenes no deben asumir el liderato de la sociedad debido al “evidente peligro que representan”.
Muchos ciudadanos catalogan a la política como una herramienta de poder y de evasión a la ley, en los procesos electorales surgen realidades aparentes sobre la vida de los políticos. De ello Flavio Sosa Villavicencio aseveró que los “escándalos políticos” reflejan una realidad que atañe a todos los oaxaqueños. Señaló que es evidente como los “juniors hacen de las suyas cuando sus padres o ellos mismos tienen cargos públicos y no miden la magnitud de sus acciones”.
En este proceso electoral 2015 han destacado los hijos de los políticos que pelean un curul de la Cámara de Diputados, los llamados “juniors” han provocado que medios de comunicación fijen las miradas en ellos. Publicaciones en las redes sociales y escándalos en la vía pública son algunos factores que los han puesto en la agenda mediática.
Flavio Sosa Villavicencio, sostuvo que el comportamiento los jóvenes parientes de funcionarios “ponen en evidencia la falta de responsabilidad y educación con el cual han sido formados en el núcleo familiar”, señaló que la política no debe ser un elemento de poder sino de servicio.
Eduardo Canseco Acosta, hijo de la dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Oaxaca, Liz Acosta, en presunto estado de ebriedad –como se afirmó en Facebook- golpeó y amenazó de muerte a un menor de edad cerca de un bar en Zicatela, Puerto Escondido. Después de levantar el acta correspondiente ante el Ministerio Público, ambas partes llegaron a una conciliación aunque el pleito ya se había difundido.
Respecto a estos acontecimientos Sosa Villavicencio añadió que es importante erradicar este tipo de personajes en el quehacer público “ser hijo o sobrino de un político no debe ser el pase a un cargo público”, advirtió que la ciudadanía debe evitar que sean estos jóvenes los que asuman el liderazgo de nuestro estado debido a la escasa preparación e inmadurez con el que rigen sus actuares.
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